Del libro "Por los senderos el alma"
"Si no aplazamos este momento, vivimos un tiempo infinito.
Mira el girasol, tal vez no aprecies sus movimientos, pero si pudieras comprimir el tiempo del día en unos pocos instantes, verías la magia de su danza alrededor del sol.
Mira la semilla, si pudieras comprimir los siglos de su evolución en un instante, no podrías dejar de ver bosques y árboles.
Mira los continentes, con todas las culturas y civilizaciones contenidas, si pudieras comprimir sus millones de años de existencia en unos cuantos días, sólo verías el mismo oleaje de la evolución, ritmos de ritmos en una ritmicidad cíclica que hace de todas las cosas tiempos de una sola melodía, movimientos de una sola danza, notas de una sola canción.
Entonces sabrás que las altas montañas y sus nieves eternas son apenas olas con sus espumas pasajeras. Lo único permanente es el instante pasajero.
Le eternidad es el límite del tiempo de los momentos, donde el segundo profundo puede tener comprimido el tiempo infinito.
Cuando vives la sensación de la eternidad de un momento, entras por la puerta dimensional del presente, a un territorio donde todas las cosas son las notas de una sola melodía.
Es el territorio de la eternidad."
Jorge Carvajal Posada.
