La Reflexología podal es un masaje que se trabaja en los pies estimulando las terminaciones nerviosas que llegan a ellos desde todos los órganos internos del cuerpo, por lo que se moviliza la energía que haya podido quedar bloqueada a lo largo del tiempo.
El primer beneficio que se produce es la relajación que siente la persona al recibir el masaje en camilla, en un entorno cuidado, profesional y respetuoso, que hace desconectar durante ese tiempo, de las prisas y el estrés.
De este modo la energía mental y emocional disminuyen su intensidad, por lo que los procesos corporales van a encontrar un entorno más beneficioso para volver a su funcionamiento óptimo.
La salud es un equilibrio en el funcionamiento interno y con el entorno, entre lo que se recibe y lo que se desecha, a todos los niveles. Así que no es sólo una cuestión física, sino también mental y emocional, todo está unido y en nuestro cuerpo influyen mente y emociones.
Con la reflexología podal incidimos en ayudar al cuerpo y todas sus funciones, para que vuelva a recuperar su equilibrio o el mejor funcionamiento posible. Es de una gran ayuda para facilitar un sueño reparador, mejorar alteraciones digestivas, del sistema circulatorio, dolores, alergias, aliviar el estrés....
Y como el ser humano es una unidad en la que todo se interconecta, gracias a los masajes de reflexología podal, también ayudamos a que la persona pueda llegar más fácilmente al bienestar en muchos otros aspectos de la vida.
